Alfredo Hockings
- Pedro Márquez
- 6 mar
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 12 mar

Alfredo Hockings (13 de enero de 1885 al 23 de septiembre de 1978) Fue un misionero inglés nacido el 13 de enero de 1885 en la ciudad de Newton Abbot, en el condado de Devon, Inglaterra. Fue el noveno hijo de James Hockings y Mary Ann BatterShill. Su familia era miembro de la Iglesia de los Hermanos Abiertos, también conocidos como Hermanos de Plymouth. Fue ahí donde Alfredo Hockings aceptaría a Jesucristo como su Señor y Salvador personal y además despertaría su interés por las misiones. Durante su juventud trabajo como sirviente además de dedicarse a la predicación de la Palabra de Dios en su región.
Su Trabajo como Colportor de la Sociedad Bíblica Americana
En 1911 acepto ser parte de la Sociedad Bíblica Americana para llevar la Palabra de Dios a Centro América, donde aún no se había avanzado mucho en la propagación de la Palabra de Dios ni del Evangelio del Señor Jesucristo. Alfredo Hockings estudio un curso de medicina general en la Escuela Medica Misionera de Inglaterra antes de llegar a Centro América como parte de su adiestramiento como Colportor (Repartidor de Biblias) de la Sociedad Bíblica Americana. El 27 de septiembre de 1911 llego a Puerto, Cortes, Honduras. Y fue recibido por el misionero norteamericano Christopher Knapp quien había llegado a Honduras en 1898 junto a su familia, radicándose en la ciudad de San Pedro Sula. Desde ahí Alfredo Hockings aprendería el idioma español y comenzaría su trabajo de repartición de Biblias a lo largo y ancho de Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua y Panamá. Además, trabajo durante los años 1917 a 1919 en Colombia y Venezuela donde sus conocimientos de medicina fueron muy útiles en medio de una emergencia sanitaria en Venezuela. Trabajo como Colportor de la Sociedad Bíblica junto a Modesto Rodríguez, Sergio Collen, Miguel Martin y durante un tiempo con el señor Carlos Kramer de Guatemala. Durante su presencia en Honduras y el resto de Centro América hubo en crecimiento considerable de las iglesias protestantes en la región, además un gran avance en la distribución de la Biblia.
Su Regreso a Honduras como Misionero
En 1919 regreso a Torquay, Inglaterra y contrajo matrimonio con la señorita Evelyn May Webber nacida el 15 de junio de 1885 y con quien tuvo tres hijos Alfreda Luisa May Hockings nacida en Comayagüela, Francisco Morazán, Honduras el 7 de agosto de 1920, Richard James Hockings nacido en San Pedro Sula el 7 de mayo de 1922 y Evelyn Ruth Cuyamel Hockings nacida en San Pedro Sula el 18 Julio de 1925. Consiente de la gran necesidad que había en Centro América de la Palabra de Dios, regreso a Honduras junto a su esposa en 1920 para establecerse como misionero permanente en Honduras. Primeramente, se radico en la capital y después del nacimiento de su primera hija se trasladaría junto a su familia hasta San Pedro Sula con el fin de suplir la vacante dejada por Christopher Knapp y su familia quienes se habían tenido que retirar de Honduras debido a múltiples enfermedades como la malaria, la fiebre amarilla y la polio. Alfredo Hockings logro propagar el evangelio de Jesucristo especialmente en la costa norte de Honduras, desde Puerto Cortes hasta Trujillo, mientras paralelamente los hermanos de la Iglesia Centroamericana trabajan al sur del país. Con su ayuda se establecieron muchas congregaciones de Hermanos conocidas como las Salas Evangélicas de Honduras a lo largo de las costas hondureñas y en la capital. Durante su vida en Centro América, sufrió todo tipo de enfermedades, amenazas, pobreza y maltratos por predicar el Evangelio de Jesucristo. Pero gracias a su fe y su buen carácter nada le detuvo.
La Llegada de Otros Misioneros Colaboradores
Para 1928 recibirá apoyo de los misioneros Juan y Nettie Ruddock quien le acompañaron en su tarea de predicar el evangelio en Honduras. Además, colaboraron con él, los misioneros Santiago y Olivia Scollon quienes llegaron en 1938 a Tela y comenzarían además a publicar una revista cristiana llamada Verdades Bíblicas publicada desde 1948. Ese mismo año llegaría a Honduras Alfreda Luisa May Hockings como misionera encomendada por las iglesias locales de Torquay a la obra del Señor en Honduras. Quien trabajo junto a sus padres y los hermanos Scollon en la impresión de la revista Verdades Bíblicas. Posteriormente se agregarían a este grupo de misioneros, Roberto Allister Shedden y su esposa Juanita Shedden llegados a Puerto Cortés en el año 1950. Un año más tarde también llegaría en apoyo a este trabajo comenzado por Alfredo Hockings los misioneros ingleses Jaime y Vera Pugmire. Algunos años después también vendrían a Honduras los misioneros Guillermo y Lina Tidsbury, Samuel y Edna Hanlon, Stanley y Esma Hanna y David y Lourdes Domínguez. Con la ayuda de este grupo se comenzarían campamentos cristianos para niños y jóvenes, programas radiales donde se predicaba el evangelio y la Sana Doctrina, así como muchos proyectos de ayuda social.
Su Retiro a Inglaterra y su Muerte
Debido a su avanzada edad y sus enfermedades, Alfredo Hockings y su esposa Evelyn May Hockings se tuvieron que retirar de la obra misionera en Honduras en el año 1968. Después de más de 50 años de servicio a los hondureños. Algunos años después el 31 de diciembre de 1973, Evelyn Hockings murió y cinco años después 23 de septiembre de 1978 también murió Alfredo Hockings.
Su Himno
Alfredo Hockings escribió el siguiente himno en el que expresa su amor a Dios y a Honduras:
Oh, tierra bella y cielo azul,
¡Cuán grande es tu mies!
Y Dios te manda obreros ya,
Sumisos a Sus pies.
¡Honduras, Honduras!
Que Dios Su gracia da...
Pues lluvias son de bendición
Que Él te, quiere dar.
Profundidades grandes son,
Que vienen a apartar;
Sus montes y figuras son
Del hombre y su pecar.
¡Honduras, Honduras!
Despierta del sopor...
Que hoy te ofrece salvación
Por Cristo, el Salvador.
Oh bellos y potentes ríos
Que fluyen hacia el mar;
Hablad al hombre de su Dios,
Que quiere a El guiar.
¡Honduras, Honduras!
Tus hijos muertos son...
Mas Cristo quiere vida dar
Trayendo redención.
Hermosa patria terrenal,
Tu Creador te da,
El Don de dones que es El,
Quien vino a salvar.
¡Honduras, Honduras!
Remedio de tu mal...
Es Cristo, Pontífice, Rey
Y gozo eternal.
Música y Letra: Alfredo Hockings
Coro#396 del Cantad Alegres A Dios
Fuente: ALFREDO HOCKINGS por Pedro L. Márquez https://c4f23256-6f8e-44b9-88b6-729c2522de5f.filesusr.com/ugd/38c9cc_35b1fbd2fc794b61b835769bef689437.pdf?index=true





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