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Seguir a Jesús


Y les dijo Jesús: Venid en pos de mí, y haré que seáis pescadores de hombres.

Y dejando luego sus redes, le siguieron.

Marcos 1:17-18

¿Qué significa seguir a Jesús? Para muchos es usar una camiseta que lleva su nombre estampado en medio de un corazón rojo. Para otros solo es un ''Me gusta'' en una imagen de Facebook o una persecución a ciegas de alguien desconocido en una cuenta de Twitter o Instagram. Para otros muchos solo es una hora a la semana en la iglesia. Para la gran mayoría de las personas actualmente seguir a Jesús es sinónimo de un campamento o retiro espiritual de una semana. Un concierto emotivo una vez en la vida. Una canción que repite su nombre muchas veces hasta que la canción se gasta y se busca otra nueva. Aquí ,sentado en medio de la noche, me pregunto a mí mismo ¿Qué significa seguir a Jesús?


Y no puedo dejar de imaginarme esa escena tan preciosa a la orilla de aquel lago, al que llamaban mar de Galilea. Cuando el Señor Jesús llamó a esos pescadores. A penas y percibimos lo radical de aquel llamado a estos hombres humildes de condición. Para ellos ese pequeño lago era toda su vida. Su trabajo. Su sustento y el de su familia. Su oficio. Su vocación. Su carrera. Su pan. Su salario. Su pasatiempo. Su pasado. Su presente. Su futuro. Para ellos ese pequeño lago se había convertido en un mar. En su todo.


Pero eso era precisamente lo que Jesús les pedía... TODO o NADA.


Tal vez amanecía en ese momento. Y mientras ellos limpiaban y remendaban sus redes después de una larga noche de vigilia en la pesca. Vieron por primera vez en Jesús lo que el salmista dijo proféticamente. En tu luz veremos la luz. Y fue así que esos pescadores habituados al trabajo duro en el mar. Curtidos por el sol. Olorosos a pescado, a sal y arena. Sintieron en esas solas palabras una fuerza más grande que la del mismo mar que los atrajo hacia él. Venid en pos de mí - dijo Jesús- Y eso bastó. Seguir a Jesús significa dejarlo todo. Significa verlo solo a él. Significa obedecerlo con prontitud y sin vacilaciones. Significa servirle. Significa ser atraído a él por amor. Un amor que llega a ser más fuerte que cualquier otro y que nos impulsa a vivir por él, así como él murió por nosotros, con pasión. Seguir a Cristo cuesta mucho, pero no seguirlo cuesta todo. Pues cuesta el alma misma.


No dejes que las cosas pequeñas del mundo que para ti parecen ser el todo de tu vida te quiten el gran privilegio de seguir a Jesús y encontrar en él todo lo que tu alma necesita. Sigue a Jesús. Esa es mi oración. Comienza por salirte de este lugar y comienza a conocer al Jesús de la Biblia. El que aun te dice... Sígueme.


Tú has venido a la orilla, No has buscado ni a sabios ni a ricos. Tan sólo quieres que yo te siga. Tú sabes bien lo que tengo, En mi barca no hay oro ni espadas, Tan sólo redes y mi trabajo. Señor, me has mirado a los ojos, Sonriendo has dicho mi nombre. En la arena he dejado mi barca: Junto a Ti buscaré otro mar.


Y al pasar, vio a Leví hijo de Alfeo, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y levantándose, le siguió.

Marcos 2:14
















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